Existen diferentes tipos de objetivos dependiendo su distancia focal:
Objetivos normal: Consideramos objetivo normal a todos aquellos que presentan el mismo ángulo de visión que el ojo humano, 45º. Cuando la distancia focal del objetivo es igual a la medida de la diagonal de la película, la imagen tendrá un aspecto normal. Una película de 35mm tiene una diagonal de 43mm, de modo que la óptica normal estaría, en teoría, en los 43mm. En la práctica, el objetivo normal que fabrican las distintas marcas es el de 50mm.
Sus cualidades principales son la falta de distorsión, y su gran luminosidad, que en algunos modelos es, incluso, inferior a f1.2. Esta última cualidad nos vendrá de perlas en situaciones en que la luz no nos sea favorable, como días nublados.
Las imágenes tomadas con estos objetivos aparecen muy parecidas a la realidad.
El gran angular: La ventaja principal de los objetivos gran angular es su mayor amplitud de encuadre, puede captar una imagen con un ángulo de 63º, en los angulares medios (35mm), a 180º con los angulares extremos u ojos de pez (8mm). Resultan imprescindibles en espacios donde el fotógrafo no puede retroceder lo suficiente para abarcar toda la escena.
Las imágenes tomadas con estos distorsionan el tamaño de los objetos. Los objetos cercanos al objetivo se ven mucho más grandes de lo que son, cobrando fuerza en el encuadre. Los más distantes parecen más alejados y pequeños de como son en realidad, cuando fotografiamos inclinando la cámara hacia arriba o hacia abajo, las líneas de la escena tenderán a converger. Por ejemplo, si fotografiamos un edificio inclinando la cámara hacia arriba, nos dará la sensación que la estructura se inclina hacia atrás (esta distorsión de la perspectiva recibe el nombre keystoning). A mayor distancia focal, la profundidad de campo es mayor, por lo que con un objetivo gran angular de 20mm tendremos una nitidez aceptable tanto en el primer plano como en el fondo.
El teleobjetivo: La ventaja de los teleobjetivos es la capacidad de acercar la imagen reduciendo la amplitud del encuadre, esto nos permitirá que una persona u objeto distante llene el encuadre, eliminando los elementos sobrantes alrededor del centro de interés. Se crea la sensación de que todos los objetos se encuentran más cerca unos de otros de lo que están en la realidad. Esto es ideal para fotografiar montañas, adquieren un aspecto más impresionante, sobre todo si se incluye en el encuadre algún objeto que nos sirve de referencia, como una casa, una persona o un coche. Tienen muy poca profundidad de campo, de modo que sólo el punto de enfoque quedará nítido. Esto es muy útil a la hora de realizar retratos, ya que la persona fotografiada quedará bien enfocada y el fondo aparecerá como una mancha borrosa de colores.
Zoom: Ofrecen la posibilidad de cambiar de distancia focal con un mismo objetivo. Podremos tener desde un gran angular a un teleobjetivo sin la necesidad de cambiar de óptica. Esto los hace ser muy cómodos para viajar, ya que con un par de objetivos zoom, podremos tener casi todas las distancias focales necesarias. Pero no todo son ventajas, el hecho de agrupar varias focales hace que sean más pesados y voluminosos, además de ser menos luminosos.
Lo ideal es obtener un zoom 28-80 que cubre desde gran angular, hasta tele corto y luego adquirir un 70-200, o 70-300 para completar la gama focal con los teleobjetivos más usuales.
Objetivos especiales: Objetivos de espejo: Son teleobjetivos que se caracterizan por su ligereza y tamaño compacto, conseguido gracias a un sistema de espejos que reflejan la luz. En contrapartida, la calidad de imagen es inferior a los teleobjetivos convencionales, además de ser muy poco luminosos, suelen tener una abertura única de diafragma de f8, lo que nos obliga a utilizar trípode para evitar el movimiento de la cámara.
Objetivos macro: Se utilizan para fotografiar motivos a muy poca distancia, con un factor de aumento mínimo de x1, esto es, poder hacer reproducciones a tamaño natural. Aunque estén diseñados para obtener una gran calidad a distancias cortas, también son útiles para conseguir buenas imágenes a cualquier distancia de enfoque.
Objetivos con control de perspectiva: Corrigen la distorsión de la perspectiva que se produce al inclinar el objetivo para fotografiar objetos con líneas verticales desde una posición baja. Esta corrección la consiguen gracias a un mecanismo interno que les permite mover la óptica sin mover la cámara. Su precio es muy elevado y están dirigidos a los profesionales relacionados con la arquitectura.
Ojo de pez: este objetivo tiene un ángulo de visión extremadamente grande distorsionando la escena en una imagen circular como si una bola se tratase.